Signo 4-5.

El refrán de Iroso Oshe dice:

El muerto está dando vueltas buscando a quien agarrar, no dejes que te agarre.

En Iroso Oshe te aconsejan:

Oshosi, Aggayú, Yemayá, Orunla, Olókun, Obbatalá, Jimaguas, Yewá, Shangó, Elegguá.

Entorno actual de Iroso Oshe:

Usted está cansado, siente que sus esfuerzos han sido en vano. Quiere insistir en arreglar algo, en seguir esforzándose, debe abrir bien los ojos.

Patakí. Shango entrega la responsabilidad.

Aconteció una vez que Shangó era el que adivinaba con el tablero y tenía como subalternos suyo a Ozain y a Elegba; Shangó era muy fiestero y casi no tenía tiempo para atender ifá y a veces quería ir a una fiesta u otro lugar y en eso llegaba alguien a mirarse y de mala gana consultaba y mandaba a Ozain que le resolviera con cualquier hierba.

Un día Shangó se puso a pensar que el ya no podía con esa tragedia y que tenía que buscar a una persona seria que le hiciera el trabajo. Ozain y Elegba pensaron que ellos serian las personas que Shangó escogería para dejarles el gobierno del mundo. Shango llamo a Elegba y le dijo que fuera a casa de Orunmila y que le dijera que él lo quería ver. Elegba fue y le dio el recado y este le dijo que iría en cuanto pudiera. Cuando Orunmila llego a casa de Shangó y le pregunto lo que este quería, Shangó le explico lo que pensaba y necesitaba de él.

Orunmila le dijo que eso no podía ser, que pensaría Olofi de él; Shangó dijo que no se preocupara que el resolvería con Olofi y entonces le dijo que hiciera la obra de la palma y que enseguida el llegaría donde que él estuviera y en eso quedaron. Pero Ozain y Elegba quedaron descontentos, Elegba quedo ayudando a Orunmila; Ozain hizo todo lo contrario y se fue para el monte con sus vastos conocimientos de hierbas y palos, se puso a trabajar y eso llego a inquietar a Orunmila que se miro y salió este Ifá, y por eso supo que le estaban acarreando con una prenda. Fue a la palma e hizo lo que Shangó le mando y Shangó que estaba en la loma vio la señal y partió, pero cuando iba atravesando el monte vio a Ozain trabajando; Shangó tiro los rayos y centellas y le prendió fuego al bosque.

Orunmila que vio esto partió para el bosque y encontró a Ozain mutilado y sin conocimiento, lo recogió y lo curo; le hizo ebbó y cuando Ozain se restableció le juro a Orunmila servirle ciegamente. Ozain perdió un brazo, una pierna, una oreja y camina dando brincos.