Signo 6-6.

El refrán  de Obbara Meyi dice:

El que sabe, no muere como el que no sabe.

En Obbara Meyi te aconsejan:

Eshu, Oshún, Orunla, Elegguá, Shangó, Oshosi, Osun, Dadá, Ikú, Odduduwa, Obbatalá, Eggun.

Entorno actual de Obbara Meyi:

El soldado no duerme en tiempo de guerra. Un viejo amigo no se abandona por uno nuevo. La lengua salva o hunde a la humanidad. Usted no está segura si debe acabar, terminar o destruir algo. Tiene mucho descontrol.

Patakí. Shango el panadero.

Shango era panadero, pero estaba pasando una mala situación y como no tenía trabajo ni tampoco con que hacer nada, se juntaba con 5 amigos que se dedicaban a beber y después que Shangó se emborrachaba llegaba a su casa y formaba líos con su mujer, esta le decía que tuviera paciencia y fe, que poco a poco el llegaría a conseguir trabajo, pero este era incrédulo.

Un día sus amigos le dijeron: vamos a donde esta Olofi a ver si nos arregla algo de nuestra situación, Shangó mostro algo desconfiado pero al fin cedió y fueron a ver a Olofi, Olofi le dijo: cojan eleguede cada uno y llévenselo para sus casas. Los amigos empezaron a hablar y a decir: ¡tanto lio para esto!, si sé que esto era así no hubiésemos venido, total para darnos solo unas calabazas, entonces le dijeron a Shangó que ellos no la querían que se las cogiera él, Shangó llego a su casa y su mujer le dijo: que te dijo Olofi y Shangó le contesto, estas calabazas, tíralas por ahí, que estas calabazas no sirven.

Al otro día Shangó salió a buscar trabajo y como la mujer no tenía nada que cocinar decidió abrir las calabazas para cocinarlas, encontrándose que estaban llenas de monedas de oro y las restantes también, en esos momentos llegaron los amigos de Shangó que venían a buscarlo para beber y la mujer tapo con el delantal las monedas que habían sobre la mesa y abrió la puerta, cuando le preguntaron por Obbara, ella dijo que no estaba que había salido a buscar trabajo, estos dijeron: bueno nosotros lo esperamos en la esquina para que se de unos tragos con nosotros.

Shango venía con hambre y le dijo a su mujer: no me digas nada que vengo sin encontrar trabajo, no encuentro nada y estoy muy cansado ya, entonces la mujer destapo toda aquella fortuna que Olofi la había dado, entonces Shangó se puso de lo más contento y dijo que no le diera nada a sus amigos, compro un caballo, una banda de música y salió con su mujer cantando.

Entonces todo el pueblo salió a ver a Obbara, extrañándose del cambio que dio de la noche a la mañana, los amigos se rompían la cabeza y decían que como Shangó tenía esa carroza con tantos músicos y aquel caballo tan lindo, entonces Olofi se paro y lo bendijo y le dijo: Hasta donde camine tu caballo todo será tuyo: monijey.