Signo 11-5.

El refrán de Ojuani Oshe dice:

El mal que le desees a otro, en ti se verá reflejado.

En Ojuani Oshe te aconsejan:

Elegguá, Obbatalá, Eshu, Shangó, Oyá, San Lázaro, Oshún, Oggún, Ozaín, Ikú, Olokun, Odduduwa.

Entorno actual de Ojuani Oshe:

Su cuerpo está muy sucio por lo que no consigue lo que desea, haga ebbó, que su suerte vendrá de manos de una mujer. Hay gente que aconseja a la mujer abandonar a su marido y que busque otro mejor. Viene en camino un hijo que traerá mucha suerte al hogar. Cuídese de una enfermedad en la orina o riñones, es como albúmina o piedra. Usted desea buscar una visión del porque se siente en completa perdida.

Patakí. El campesino y la suerte.

Había un campesino muy bueno y servicial que no le negaba nada a nadie que se lo pidiera. Cierto día fue la suerte a probarlo para cerciorarse si era verdad que el tenia buen corazón y le pidió albergue en su casa. El campesino se la dio. por la noche la suerte se acostó y después de transcurridas varias horas, toco el tabique que separaba las habitaciones, y despertando al campesino, le pregunto: Señor, donde puedo hacer mis necesidades fisiológicas?. El campesino, sin exaltarse por haber sido despertado, le contesto: hágala ahí mismo, que mañana yo limpio el cuarto, pues si sales a la intemperie hay frio y oscuridad. La suerte se dijo: en verdad que no hay corazón mejor en el mundo que el de este campesino. La suerte lleno el cuarto de dinero y se marcho silenciosamente.

Al día siguiente el campesino se levanto muy temprano, preparo el desayuno para ambos y se sentó a esperar a que el mismo se despertara. así pasaron varias horas y ya bien entrada la mañana, el campesino se dirigió donde dormía el visitante para ver si le había sucedido algo anormal y al empujar la puerta, esta no se abría, por lo que tuvo necesidad de empujarla con violencia y vio con asombro, que la puerta no se había abierto al primer intento porque se lo impedía la gran cantidad de dinero que había dentro del cuarto, pero por mucho que busco al visitante, no lo encontró en su casa y jamás en su vida lo volvió a ver.

Nota: Este camino prescribe que cuando le llegue la suerte, aprovéchela y no la despilfarre, ni la malgaste, que por lo regular esta llega una sola vez en la vida.