Es un signo muy bueno, de cambios y transformaciones. Le llegan tantas cosas buenas que no va saber qué hacer con ellas. Es el logro de todo lo que se proponga. A la persona no le agradecen las cosas que hace, pero ella si es muy agradecida. Debe mantener siempre una actitud alegre ante las adversidades y mantenerse fuera de cosas ilícitas.

Habla la parte espiritual, que debe atender para que mantenga claridad en sus cosas. Se le aconseja no tener hijos regados para que logre una familia bien consolidada. Se habla de posición y fortuna transitoria, utilice bien la cabeza para que perdure. Debe reflexionar las cosas y vivir en la ciudad y no en el campo que es donde está su fortuna. Hay o habrá un hijo que ha de encaminar bien y llegará a ser grande con nombre y posición. Debe darle de comer a eggun y cuidar a su mujer que es su Iré.