Aquí se recibe todo lo que se desecha en la vida. La persona es emotiva, por lo que se ciega ante el razonamiento. Se torna irónico, hipócrita e incrédulo. Se va de la alegría al llanto y viceversa. Su orgullo y vanidad son tales que piensan que todo se lo merece y que es insustituible. Es una persona que se auto alaba y se cree superior a los demás, lo que provoca a su alrededor un trato hipócrita y rechazo. Hay trampa del mundo hacia él y viceversa. Las piernas son su punto débil, puede sufrir de varices, ulceras varicosas y hasta parálisis de los miembros inferiores. Debe cuidarse de tener relaciones sexuales con menores de edad, en donde incluso podría tenerlas con un hijo desconocido. Nacen los ruidos en los oídos y la fuerza en las manos y en los dientes. Aquí hasta los muertos le roban la suerte.