Signo 10-5.
El refrán de Ofun Oshe dice:
Del cielo cae dinero y si no tienes cautela te sepultará.
En Ofun Oshe te aconsejan:
Elegguá, Obbatalá, Ozaín, Odduduwa, Eggun, Oggún, Yewá, Obbatalá, Oshún, Nana Burukú, Babalú ayé.
Entorno actual de Ofun Oshe:
Usted siente que sus cosas se le están paralizando y que ha ido perdiendo posición, dinero y salud.
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Patakí. El mendigo y el rey.
Cierta vez había un rey de un pueblo, que se enfermo gravemente, por lo que todos los médicos del reino se reunieron, para tratar el caso. al rey no había manera de contenerle la sangre que arrojaba por la boca viendo esto los médicos desecharon la oportunidad de salvarlo, basándose en el estado avanzado de la enfermedad, pero cuál no sería el asombro de los médicos, que cuando ellos determinan que el rey no tenia salvación.
Un señor vestido de harapos se comprometía en salvar al rey. Los médicos renegaron de ese curandero, pero el rey que oyó la conversación, dijo que lo dejaran probar, y así fue. El mendigo como pudiéramos llamarle, preparo un cocimiento con cierta hierva y tres días después el estaba de pie y bastante repuesto a lo que en agradecimiento le dijo al mendigo, (Orunmila) que quería de su reino, solo tenía que pedir. Pero el señor le dijo que no quería nada. Razón por lo cual el rey decidió darle un banquete en su honor y fijo fecha. pasaron los días y llego el día fijado, por la mañana Orunmila se miro y se vio "ofun paoshe", oddu de traición, por lo que hizo ebbó y no se presento en el palacio y se puso a dar vueltas. los médicos llamaron a Oggún y le pagaron para cuando Orunmila llegara lo matara, pero Orunmila que lo sabía, no se presento, el rey al ver que el invitado no se presentaba, llamo a Oggún y le dijo que le trajera a ese hombre, Oggún salió y lo encontró en la puerta diciéndole, te quería ver y Orunmila dijo: yo lo sé, el rey te busca, también lo sé, y fueron donde el rey.
Al negarse, Orunmila a sentarse a comer con los demás comensales y no aceptar ningún beneficio por el bien proporcionado al rey, este determino, que tanto en el reino como en el palacio todo lo que se hiciera había que contarlo con Orunmila.