Signo 6-9.
El refrán de Obbara Osa dice:
Usted es loco, o se hace el loco.
En Obbara Osa te aconsejan:
Eshu, Oshún, Orunla, Elegguá, Shangó, Oshosi, Osun, Dadá, Ikú, Odduduwa, Obbatalá, Eggun.
Entorno actual de Obbara Osa:
Debe cuidarse de escándalo, descrédito o bochorno en público por parte de enemigos o personas mal intencionadas. La mujer se quiere ir del lado de su marido. Hágale misa a un difunto, averigüe quien es. Cuando corra hágalo con prudencia. Pueden hacer un robo en su casa, y el ladrón es uno que tiene los pies con problemas. Usted no está segura si debe acabar, terminar o destruir algo. Tiene mucho descontrol.
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Patakí. Aggayú el rey.
Shango iba pregonando por todos los pueblos de la tierra pero nunca podía acercarse a una tierra que tronaba y temblaba y siempre estaba cubierta por los gases incandescentes. El estaba deseoso de entrar a esa tierra para pregonar la religión de Osha. Entonces fue a casa de Orunmila, donde este le vio Obbara osa y le marco ebbó, que debía llevarlo a la orilla de un rio, Shangó lo hizo todo como se lo indico Orunmila y cuando fue se encontró con Elegba, que después de saludarse se pusieron a hablar y Elegba le dijo a Shangó que después del rio había un valle muy fértil, donde había un pueblo en que las personas que vivían allí no tenían sentido fijo de lo que habían pues estaban distraídos, cualquiera que fuese el asunto a tratar y que el rey de aquel lugar le hablaba a los súbditos desde lejos para no dejarse ver. Shango se quedo intrigado y le pregunto a Elegba como es posible que un pueblo tenga rey, al que no conozcan ni ven. Shangó decidió ir a ver a aquel rey y Elegba le dijo que el rey iba por las tardes a la orilla del rio a refrescarse y que había una persona Oshún que lo esperaba y sabia donde vivía.
Al caer la tarde Shangó llego al rio y al poco rato de estar allí oyó un ruido muy fuerte, como un estruendo y vio a una mujer corriendo por la margen opuesta del rio, poco después vio llegar a un hombre muy grande, que se sumergió de inmediato para quitarse el humo que tenia encima y la mujer lo espero a que el mismo saliera a la superficie del rio y comenzó a echarle agua por la cabeza para refrescarlo.
Shangó que lo estaba mirando todo, comenzó a darle gritos para que lo vieran y cuando se fijaron en el le preguntaron qué cosa desea y Shangó le respondió, pasar el rio. Aggayú que era aquel rey arranco una palma y usándola como bastón cruzo a Shangó de una orilla a otra, después que lo cruzo se produjeron las presentaciones pertinentes, y le preguntaron de nuevo a Shangó que cosa él quería a lo que él respondió que él deseaba conocer a su pueblo.
Shangó fue al pueblo y observo que sus habitantes se conducían sin control y vio como Aggayú no se acercaba a ninguno de ellos. Al indagar Shangó, el porqué de aquella actitud de las personas Aggayú le dijo: ven a mi casa y lo sabrás y fue así como Shangó observó que Aggayú vivía en el volcán.
Aggayú se sorprendió al ver a Shangó caminando sobre la lava sin quemarse y le pregunto que como él no se quemaba, Shangó le dijo: yo soy el único hijo de Iyamese y ahora yo deseo arreglar a su pueblo pues he visto que alguno de sus hijos pueden hablarle directamente pero otros cuando se acercan a usted se trastornan. Aggayú, Shangó y Oshún, hicieron un pacto, para que Shangó y Oshún tuvieran el mismo derecho para asentar la cabeza de los hijos de Aggayú, siempre y cuando ellos no podían hablarle directamente.
Para sellar el pacto Aggayú sirvió a Shangó, akuko, meyi, etu y eyele y le pinto en la cabeza debajo de la corona de Shangó una línea roja, una blanca y una roja donde Shangó le sirvió a Aggayú, etu, akuardo, oka, olele, ekru, aro y para que todo el mundo supiera el pacto, cuando el volcán hace erupción, primero sale la candela que es Shangó y después la lava que es Aggayú.