Signo 3-7.
El refrán de Oggunda Oddi dice:
Lo que se sabe no se pregunta.
En el signo Oggunda Oddi aconsejan:
Oshosi, Aggayú, Yemayá, Oggún, Obbatalá, Olofin y Babalú Ayé.
Entorno actual de Oggunda Oddi:
Usted necesita una orientación, ya que el fin es en éste momento una presencia en su vida, confronta un problema que aún no ha podido vencer.
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Pataki. El akuko.
En una ocasión que el akuko (gallo) se encontraba en la copa de un frondoso árbol, despertando a Oggunda dio con su canto se le acerco la zorra y comenzó a hablarle para convencerlo y que el akuko bajara de donde él estaba para comérselo, donde la zorra le hablaba diciéndole que se había emitido una proclama donde se establecía la paz y la concordia entre todos los animales del reino, que bajara de la cima del árbol sin miedo para conversar mejor.
Pero akuko había aprendido a ser desconfiado y antes de bajar quiso hacer una prueba, por lo que le dijo a la zorra: Voy a bajar, pero déjame que observe por allá abajo, que creo que viene el rey oggunda dio con sus perros y la zorra que le tenía miedo a los perros y era mentira lo que le había dicho al akuko, se marcho corriendo, comprobando el akuko que era mentira de la zorra y se salvo por ser desconfiado.
Pataki. Porque Shango tiene que cargar con Ogue.
Ogue, era un hombre que tenía fama de médico, o más bien de curandero, pero lo tenían en la tribu como médico y resulta que había un matrimonio cuya mujer estaba enferma y Obbatalá mando a Ogue para que este tratara de curar a la mujer. Ogue fue a la casa de la mujer con el fin de curarla, pero Shangó vio cuando Ogue entraba en la casa, fue al lugar donde trabajaba el esposo de la enferma y le dijo: Ve a tu casa ahora mismo para que veas que ella te es infiel con Ogue el curandero.
El esposo de la señora enferma le creyó a Shangó, lo que le había dicho y se enfureció de tal manera que dejo el trabajo y cogiendo un machete, corrió para su casa. Cuando el esposo de la enferma llego a su casa vio que su mujer estaba acostada en la cama y Ogue estaba parado delante de la misma. Este empezó a injuriar a su esposa y a Ogue, sacando el machete, trato de agredir a Ogue. Pero resulto que en ese cuarto había una ventana por la cual pudo saltar, Ogue salió corriendo y el esposo le salió detrás. Ogue no conocía el camino por donde iba corriendo y cayó en un hoyo, no pudiendo salir, cuando acertó pasar por allí Obbatalá, que pregunto qué cosa era lo que sucedía, entonces el esposo de la enferma le conto furioso a Obbatalá lo que había dicho Shangó y como Obbatalá sabía bien lo que había sucedido con el asunto de su esposa y Ogue, le dijo al esposo que eso era mentira de Shangó, pues Ogue fue a tu casa a curar a tu mujer por mandato mío.
Obbatalá mando a buscar a Shangó y cuando este llego a su presencia Obbatalá le dijo: Tú eres el responsable de todo esto, por lo tanto tú eres el que tiene que sacar a Ogue del hoyo en el cual ha caído. Shangó se valió de su maña y pudo sacar a Ogue. Cuando Ogue estuvo afuera, Obbatalá se dirigió a Shangó y le dijo: Por mentiroso te ordeno que mientras el mundo sea mundo, tendrás que cargar a Ogue encima de ti: To iban Eshu.