Signo 8-16.
El refrán de Eyeunle Merindiloggun dice:
He de tener cuidado de no caer en el hoyo de la prosperidad.
En Eyeunle Merindiloggun te aconsejan:
Oshún, Orunla, Elegguá, Obbatalá, Obba, Nana Buruku, Odduduwa, Ikú, Yemayá, Shangó, Oke, Obbatalá, Olókun, Inle, Iroko, Otá olé, Ibeyis, Oyá, Ozaín, Eshu, Oggún, Babalú Ayé.
Entorno actual de Eyeunle Merindiloggun:
La mujer llega a tener dos maridos a la vez. Usted quiere una ayuda porque algo está terminando en su mundo.
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Patakí. Orunmila siempre hace algo por las mujeres.
Había dos tierras divididas por un rio, unos eran guerreros y los otros eran pacíficos. Los nativos de la parte guerrera, le pidieron de comer al rey del pueblo pacífico, dos sacos de arroz y uno de frijoles, manteca y demás cosas. El rey de la parte pacifica contesto que eso era imposible, que lo que allí había no era de él solo, sino de todos los demás. El rey guerrero, al ver la respuesta del otro, le mando a decir que si no se lo daba a las buenas, se lo daría a las malas y le declaro la guerra. los moradores de la tierra pacifica al oír aquellas amenazas, se asustaron y decidieron ir a ver a Orunmila, ya que ellos no tenían armas para defenderse, ya que los moradores del pueblo pacífico eran todas mujeres (obbini), y los del pueblo guerrero eran hombres (okuni). Cuando salieron rumbo a casa de Orunmila se lo toparon por el camino y lo acosaron.
Este dijo que no tenía con que mirarlas, a pesar de que el, por las mujeres, hacia cualquier cosa. Ellas le pidieron que hiciera algo pronto porque estaban en peligro de muerte. rápidamente Orunmila cogió 16 piedras, diciéndoles que había que darle dos adié a Oshún para poder resolver esta situación y ellas le contestaron que en aquella zona, no había ninguna adié, pero una de ellas se adelanto y le pregunto a Orunmila si podían ser dos que ella tenía en su casa, pero que estaban cluecas y Orunmila le dijo que sí, que las trajera.
Enseguida que llegaron las dos adié se las dieron a Oshún en el rio y esta se puso tan furiosa que el rio empezó a desbordarse en la tierra de los guerreros la cual se encontraba más abajo que la de las obbini y muchos se ahogaron, otros cansados y en desorden se entregaron al otro pueblo para poder vivir y así, le pudieron ganar las obbini, la guerra a los okuni.