Signo 8-14.
El refrán de Eyeunle Merinla dice:
Cuanto más sucio y peludo, más limpio de conciencia.
En Eyeunle Merinla te aconsejan:
Oshún, Orunla, Elegguá, Obbatalá, Obba, Nana Buruku, Odduduwa, Ikú, Yemayá, Shangó, Oke, Obbatalá, Olókun, Inle, Iroko, Otá olé, Ibeyis, Oyá, Ozaín, Eshu, Oggún, Babalú Ayé.
Entorno actual de Eyeunle Merinla:
Hay guerra entre babalawos con santeros o brujos. Hay problemas por tocar a mujer ajena. Se visita una casa en donde lo acusaran de robar algo y se formará una pelea en donde debe evitar coger algún cuchillo. La mujer puede que tenga un hijo con un hombre que no es su marido. Hay gente que lo sigue para saber que hace usted. Usted quiere una ayuda porque algo está terminando en su mundo.
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Patakí. Ewe pierde rumbo.
Resulto que a Orunmila, Oshún le había robado el okpele y su tablero y el necesitaba ir hasta la ciudad de itako, lo cual realizo; pero al salir de esta, sus enemigos comenzaron a perseguirlo y como él no tenía con quien consultar a Ifá no tuvo otra alternativa que internarse corriendo en el bosque, pues sus enemigos lo perseguían de cerca. en el bosque Orunmila se encontró con una anciana que al verlo correr lo detuvo, preguntándole que le sucedía y quien era él.
Orunmila se detuvo brevemente ante la anciana y le dijo quien era y lo que le sucedía. La anciana de aspecto horripilante resulto ser Ayahalaigbo, la guardiana del bosque, hermana de Ozaín y hechicera como él. Ella al ver el buen porte de Orunmila le dijo: hagamos un pacto. Si tú me satisfaces mis deseos de mujer yo te protegeré y tus enemigos nunca darán contigo. Orunmila miro nuevamente el aspecto de la anciana, pero sobreponiéndose, vivió con ella. cuando terminaron, se oían las voces de sus enemigos que se acercaban y cuando ellos pasaron por su lado no lo reconocieron y Ayahalaigbo le dijo: ya he cumplido mi parte y ahora tengo que irme, pero te dejare un regalo de mi presencia. Y al terminar de decir esta frase, desapareció como por arte de magia. Entonces Orunmila noto que en el lugar que a su lado había ocupado aquella anciana, había nacido una mata sedosa y rara, y cortando un gajo de la misma lo llamo ashiri Ayahalaigbo (el pierde rumbo). Y desde entonces este ewe sirvió a Orunmila y a los awoses para despistar a sus enemigos.